Si no quieres perder el tiempo leyendo toda la web, seremos claros: el mejor relleno nórdico es el de plumón. No hay discusión, da igual lo que te diga tu vecina o aquella opinión de Amazon, el relleno nórdico de plumón natural es el que nos ofrece mejor calidad.
Ahora bien, junto con la calidad también llega un aumento en el precio. Es ahí donde los rellenos sintéticos han ganado terreno, convirtiéndose en la alternativa a los rellenos naturales como el de plumón.
A tener en cuenta antes de comprar un relleno nórdico de plumón
Los rellenos nórdicos naturales están compuestos por plumón de ave, entre las que encontramos ocas y patos. El plumón propiamente dicho, es una parte de la pluma llamada copo y es lo que ofrece la mayor calidad a nuestro relleno.
Este copo o plumón se caracteriza por ser un gran aislante térmico y, al mismo tiempo, es muy transpirable. Esto hace que dormir sea muy confortable y nos olvidemos del frío.
La pluma, en cambio, también tiene una capacidad aislante y transpirable pero no al mismo nivel que el plumón. La diferencia es que la pluma tiene una parte de caña, la cual no ayuda ni a mantener el calor ni a transpirar.
Es decir, que cuanto más plumón tengamos en nuestro relleno nórdico mayor será la calidad y el precio.
Por el contrario, cuanto mayor sea el porcentaje de caña de nuestro relleno nórdico natural, menor será el precio y la calidad, ya que la caña no es un buen aislante y la textura no es tan suave como el plumón.
¿Plumón de pato o plumón de oca (ganso)?
Seguramente habréis escuchado o leído las maravillas del plumón de oca o ganso. Por regla general, se considera el relleno de plumón de oca como el de mayor calidad, aunque esta afirmación no es siempre cierta.
Parece una tontería, pero el tipo de pato u oca y su estilo de vida influyen directamente en la calidad del plumón.
Una oca asiática, por ejemplo, es más pequeña y ha tenido una alimentación muy diferente (y peor) que un pato de procedencia europea donde la calidad de vida es mucho mayor. Por ello, en ese caso el plumón de pato sería de mayor calidad.
Si buscáis un plumón natural de la máxima calidad, no descartéis el plumón de pato y os vayáis al de oca directamente ya que no siempre tendremos la certeza de la oca sea mejor que el pato.
El frío y la alimentación del ave son los mejores indicadores de la calidad del plumón y, en el caso de los patos europeos, se crían en zonas frías y viven más años que las aves asiáticas.
Los ejemplares de más edad son los que mejores plumones generan y al conservarse muy bien en climas fríos, proporcionan un plumón con los que se fabrican los rellenos nórdicos más esponjosos.
Cuanto más volumen tenga un relleno nórdico, mejor será el aislamiento ya que las capas de aire son ideales para protegernos del frío.
Gramaje y Peso del relleno nórdico de plumón
Otra de las grandes confusiones que muchos tienen a la hora de comprar un relleno nórdico natural de plumón es considerar que debe de ser pesado. El plumón de oca o de pato, cuanto más ligero mayor calidad tiene. ¿Por qué? Lo explicamos a continuación.
Un relleno de plumón de buena calidad estará formado por filamentos largos que forman cientos de pequeñas cámaras de aire, las cuales se encargan de mantener la temperatura corporal, evaporar la humedad con rapidez y permiten que el aire circule mejorando la transpiración.
Si los filamentos son cortos, no se mantiene el calor de la misma forma, por lo que un relleno de plumón ligero será de mejor calidad que uno más pesado. Para ello, un valor que debemos considerar es la densidad del relleno nórdico.
La densidad o gramaje nos indicará qué tipo de plumón tendremos, si vemos valores de 100 o 150 gr/m² , nuestro relleno será ligero y quizá esté pensado para épocas de verano o primavera.
Los rellenos nórdicos de plumón con gramaje de 300 gr/m² suelen estar más indicados para épocas frías como otoño o invierno.
Los valores más habituales rondan los 300 gr/m², aunque podemos encontrar de todo tipo de rellenos.
Fill power ¿cuantos cuin tiene tu relleno nórdico?
El fill power es una medida que nos sirve para conocer, a grandes rasgos, la calidad de un relleno de plumón. El fill power o poder de relleno es la medida que te aparecerá cada vez que quieras comprar un relleno natural y es un indicativo claro de la calidad de plumón. Se expresa en cuin o cubic inches, pulgadas cúbicas.
Según el fabricante, tendremos valores de 100 a 1000 cuin o de 1 a 10 cuin. Cuanto más nos acerquemos a 1000 o a 10, mejor calidad de plumón tendremos.
Tog o Índice de Calor
Algunos fabricantes internacionales optan por marcar sus rellenos nórdicos de oca o pato con un índice de calor (tog) para que el usuario se haga una idea de si su relleno es adecuado para la zona y la época del año.
La escala va del 1 al 15, siendo esté último el indicador de calidez máxima para un relleno nórdico natural.
Es un índice que no se suele utilizar en España, aunque es posible que veáis alguna adaptación como el índice de nivel térmico (del 1 al 4)
Precio ¿Cuánto vale un relleno nórdico de plumón?
Debemos ser cautelosos a la hora de comprar un relleno nórdico de plumón ya que abundan las confusiones al hablar de plumas y plumón.
Algunos fabricantes etiquetan sus nórdicos indicando que son de plumón pero, en realidad, llevan mucha más pluma que es más barata. Lo que ocurre con la pluma es que pesa más y aisla mucho menos que el plumón, por lo que automáticamente se convierte en un relleno nórdico de calidad media.
Es importante para ello que tengáis en cuenta el peso del producto, ya que cuanto más ligero más plumón y menos pluma. Sospechad de aquellos productos con precios muy bajos, salvo oferta puntual.
Un relleno nórdico de plumón de una cama de 135 cuesta aproximadamente unos 120€, aunque todo depende de la marca y el fabricante. Por debajo de eso, es complicado encontrar algún nórdico natural con buen porcentaje de plumón.
El precio aumenta conforme desciende el peso del relleno, ya que como hemos indicado arriba, a mayor plumón, menor peso del relleno.
El desconocimiento es la gran arma que tienen los vendedores de rellenos nórdicos de plumón, ya que la gente piensa que al contener un gran porcentaje de pluma tendrá una funda nórdica de alta calidad pero la realidad no es así.
Hoy en día, abundan muchos productos con gran porcentaje de pluma y poco plumón, así que fijaos bien.
Lavado
Lavar un relleno nórdico no es igual que lavar sábanas o mantas, ya que requieren un cuidado especial. Por lo general, los rellenos nórdicos naturales de plumón o plumas deben lavarse a baja temperatura, sin superar los 40º.
Lo más aconsejable es que eches un vistazo a las instrucciones de fabricante para evitar problemas de lavado, aunque la mayoría os indicarán que no debéis superar los 30º- 40º.
Si compramos un relleno de gran densidad y volumen, necesitaremos una lavadora grande ( de más de 7kg.) para lavarlo. Es una opción interesante lavarlo en una lavandería para evitar el problema.
El lado positivo es que el relleno nórdico natural retiene menos la humedad y transpira mucho mejor, por lo que no debemos lavarlo con tanta frecuencia como el relleno sintético.
Rellenos nórdicos antiácaros
Es sorprendente como muchas personas me preguntan a menudo por la efectividad de los rellenos nórdicos naturales frente a los ácaros.
La realidad es que los rellenos nórdicos de plumón son la mejor arma frente a los ácaros del polvo, ya que el plumón evita la acumulación de ácaros por lo que son los rellenos preferidos para los alérgicos.
Eso sí, siempre debemos ventilar la habitación y evitar el exceso de humedad.
Funda nórdica ¿qué material elegir?
Las fundas de nuestro relleno nórdico natural serán de algodón, aunque también pueden ser de seda o incluso de bambú.
Sin embargo, el algodón es el material que mejor se adapta al relleno natural ya que es más resistente a los líquidos.